Cronología de las representaciones rupestres: Neolítico Tardío – Edad del Bronce.
Descripción general del destino: Este destino cultural, inaugurado en 2011, busca un equilibrio entre la conservación, la investigación y la difusión de los petroglifos de Galicia. En los petroglifos, los motivos más comunes son geométricos y conforman un grupo heterogéneo de representaciones, entre las que predominan las cazoletas y las combinaciones circulares. A menudo se acompañan de representaciones figurativas de zoomorfos y antropomorfos. En ocasiones, estas forman composiciones más complejas que pueden interpretarse como escenas de caza y equitación.
Historia del sitio: Los petroglifos de Campo Lameiro son conocidos por los lugareños desde tiempos inmemoriales. El primer reconocimiento científico de petroglifos data de 1917. Los yacimientos de Outeiro dos Cogoludos y Laxe da Forneiriña fueron identificados y estudiados por Ramón Sobrino Buhígas, quien los incluyó en su obra Corpus Petroglyphorum Gallaeciae (1935). A partir de ese momento, y durante un largo siglo de investigación, numerosos investigadores, tanto nacionales como internacionales, dedicarán sus esfuerzos a dar a conocer este extraordinario legado rupestre. Un punto de inflexión evidente se produce en la década de 1980, cuando Campo Lameiro consolida su papel como capital simbólica de los petroglifos de Galicia, especialmente gracias a la ingente labor de Antonio Álvarez Núñez. Será el responsable de incrementar sustancialmente el inventario de nuevos petroglifos en el valle medio del río Lérez, y de iniciar los primeros trabajos de acondicionamiento de los petroglifos promovidos por la Xunta de Galicia, algunos de ellos ubicados hoy en el interior del Parque Arqueológico de Arte Rupestre que se inauguró en 2011.
Descripción de los recursos museográficos: Un espacio explicativo sugerente e innovador que permite conocer los petroglifos de Galicia, aprender cómo se realizaron, identificar los motivos y escenas más frecuentemente representados, profundizar en su significado y comprender la forma de vida de sus creadores. Se está construyendo un moderno Centro de Visitantes. En una superficie de 3500 m², ofrecerá espacio expositivo y salas para la documentación y el registro del arte rupestre en Galicia, además de una tienda y una cafetería.