La Cripta del Peccato Originale (cave-rupestrian church) Matera

El sitio se encuentra en el Parque Natural Arqueológico de las Iglesias Rupestres de Matera – el ambiente natural es el de la Murgia Appulo-Lucana (paisaje muy típico de gargantas y colinas) caliza formada por sedimentación marina con un patrimonio ambiental muy importante (flora y fauna – más de 900 tipos de plantas) típico de la garriga.

Se encuentra en una caverna natural que se abre a una profunda garganta kárstica que flanquea el torrente Gravina di Picciano, en la localidad de Pietrapenta, Matera. La columna vertebral geológica de la cueva está formada por dos formaciones sedimentarias de origen marino: caliza masiva del Cretácico y calcarenita blanquecina de Calabria. A lo largo de la superficie de transición entre ambas formaciones se pueden observar varios agujeros dejados por mejillones perforadores de piedras. La cueva representa el lugar de culto de una comunidad monástica de la Alta Edad Media que se asentó en las numerosas cuevas ubicadas en el flanco opuesto de la garganta. Gracias a una restauración ejemplar, realizada mediante el esfuerzo coordinado de un equipo de especialistas, hoy los “Cien Santos” han recuperado su forma original. Este ha sido un compromiso largo, difícil e intenso que no debe considerarse simplemente como una restauración cualificada de un monumento prestigioso, ya que pretende, sobre todo, representar el establecimiento de un estándar, de un “código de práctica” para ser empleado en la política largamente deseada para la correcta preservación, el mantenimiento programado y la gestión moderna del patrimonio rupestre de todo el sur de Italia. Este excepcional oratorio rupestre representa uno de los ejemplos más antiguos del arte rupestre del sur de Italia. Su extraordinario ciclo de frescos, realizado quinientos años antes de Giotto, muestra los rasgos típicos del arte benedictino beneventino y se resume estilísticamente en el clima cultural lombardo (siglos VIII y IX). Por el valor teológico y artístico del compendio pictórico, la iglesia-cueva ha sido denominada la “Capilla Sixtina” de la pintura mural rupestre. El humilde pintor de frescos, recordado como el “Pintor de las Flores de Matera”, ilustró en la pared del fondo el relato bíblico de los primeros capítulos del Génesis: Dios Padre Creador, la Luz, las Tinieblas, la creación de Adán, el nacimiento de Eva, el Pecado Original y la tentación. Bajo la creación del panel, en las tres pilas absidales, se representan grandes patriarcas: los Apóstoles (Pedro, Andrés y Juan), los arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael) y la veneración de la Virgen Reina por dos santos. El precioso ciclo de frescos, durante años atacado por musgos, líquenes y bacterias cian, fue recuperado por la Fundación Zètema, en consulta con el Instituto Central de Restauración y con la participación de expertos comprometidos. La restauración fue posible gracias a la financiación de fundaciones bancarias italianas y se ha convertido en un modelo de referencia científica, un código de práctica para futuros trabajos sobre el patrimonio rupestre mundial.