Cronología de las representaciones rupestres: Periodo Auriñaciense, entre 40.000 y 29.000 años antes del presente.
Descripción general del destino: Es un museo moderno que presenta restos arqueológicos de la primera cultura del Paleolítico Superior, incluyendo elementos artísticos en soportes móviles. Organiza actividades (talleres, exposiciones temporales, etc.) y visitas al yacimiento arqueológico que dio nombre al Auriñaciense.
Historia del sitio: Fue en 1852 cuando Jean-Baptiste Bonnemaison, un cantero de Aurignac, que buscaba piedras para la construcción de un camino, encontró un refugio oculto entre rocas cubiertas de vegetación. Metiendo el brazo en una pequeña abertura en la ladera, extrajo un hueso y descubrió, tras una losa vertical, varios esqueletos y dientes de grandes mamíferos. El descubrimiento fue comunicado al paleontólogo Edouard Lartet, quien viajó a Aurignac en 1860 y comenzó la búsqueda de refugio. Al excavar, se reveló abundante material arqueológico: sílex, madera trabajada por el hombre, restos de una chimenea y huesos de fauna ya extinta (un gran oso cavernario, un mamut, una hiena cavernaria, un rinoceronte lanudo…). Este importante descubrimiento tuvo un doble impacto científico para Lartet: le permitió demostrar la antigüedad geológica del hombre y contribuir al desarrollo de una nueva especie emergente.
Descripción de los recursos museográficos: El museo se inauguró en 1969, pero desde 2014 se encuentra en un edificio nuevo y luminoso, abierto al público. Descubrirá la impresionante fauna glaciar, medio de supervivencia de estos pueblos prehistóricos, gracias a objetos procedentes de Aurignac, pero también de otros famosos yacimientos auriñacienses. Mapas, frisos cronológicos, facsímiles de piezas lejanas, dibujos y vídeos arrojan luz sobre este misterioso pasado.
Completamente rediseñado, el museo, de una sola planta en un entorno verde, se encuentra a la salida de Aurignac, una pintoresca ciudad coronada por un imponente castillo medieval. El sendero forestal bordea un tranquilo arroyo y conduce desde el museo hasta el yacimiento prehistórico. El recorrido (1,2 km), con paradas informativas, le invita a un viaje simbólico a nuestros orígenes.