Ecomuseo de Bicorp. Centro de Interpretación de Arte Rupestre

Los Abrigos de La Sarga se encuentran en el municipio de Alcoi, a la derecha del barranco de Cova Foradada (Partida de la Canal Baixa). A pesar de estar cerca de tierras de cultivo, es una zona de bellos paisajes y fauna silvestre.

Las pinturas de La Sarga pertenecen a los tres ciclos del arte rupestre postpaleolítico en la cuenca mediterránea y, por lo tanto, constituyen un compendio de la expresión artística del Neolítico y la Edad del Cobre. Los tres ciclos son claramente identificables en el yacimiento por su color, técnicas y temáticas. En los tres se emplearon minerales rojizos mezclados con un producto orgánico y aplicados a las paredes con pinceles de plumas, pelo, fibras vegetales o simplemente con los dedos. El Abrigo I presenta un grupo de arqueros, ciervos heridos por flechas en diversas partes del cuerpo, pintados sobre antropomorfos macroesquemáticos y serpentiformes, así como dos árboles con frutos en las ramas y en el suelo, rodeados de figuras humanas, dos de las cuales son de una calidad excepcional. El Abrigo 2 presenta un rebaño de cabras a un lado y un arquero cazando ciervos al otro. La Sarga también cuenta con excelentes ejemplos de arte esquemático, caracterizado por la simplicidad de las representaciones humanas y animales, reducidas a sus líneas básicas, y motivos geométricos que en ocasiones sugieren partes del cuerpo humano y en otras ocasiones se relacionan con sus creencias, en forma de ídolos. Además de líneas en diferentes posiciones, se han identificado varios tipos de antropomorfos en el Abrigo II y el Abrigo III. El primero también presenta una cabra, un signo ramificado y un posible ídolo. La Sarga es, sin duda, el santuario más completo y complejo del este de Iberia. Varias generaciones de agricultores y pastores dejaron constancia de sus creencias en sus muros, en imágenes que cambiaron a medida que se transformaba su vida socioeconómica.