Cronología de las representaciones rupestres: Gravetiense, Solutrense y Magdaleniense
Descripción general del destino: La cueva de Altamira destaca como uno de los ejemplos más espectaculares de arte rupestre paleolítico en todo el mundo; se ha convertido en un símbolo del arte rupestre prehistórico por la magnificencia de su arte. Desde hace 35.000 años y durante más de 20.000 años, comunidades de cazadores-recolectores pintaron, grabaron y dibujaron figuras de animales y motivos abstractos en las paredes y techos de la cueva. Entre ellos, destacaba el techo policromado, con el bisonte pintado. Hace 13.000 años, la gran entrada de la cueva se derrumbó y selló la cueva. Nadie entró hasta el siglo XIX, cuando se descubrió la cueva de Altamira en 1879. Fue el primer lugar donde se identificó arte rupestre paleolítico. Su descubridor, Marcelino Sanz de Sautuola, reconoció de inmediato su valor científico y artístico.
El museo cuenta con todos los espacios públicos y semipúblicos que requiere un museo moderno. Los espacios públicos incluyen una zona de recepción, la sala de exposiciones permanentes, una sala de conferencias, talleres educativos, un restaurante y una tienda del museo. Las zonas semipúblicas incluyen una biblioteca y un archivo, mientras que las privadas albergan un laboratorio de conservación y restauración y el almacén de la colección. El museo dispone de un aparcamiento gratuito y vigilado en sus instalaciones para coches y autocares. El edificio del museo, diseñado por el prestigioso arquitecto Juan Navarro Baldeweg, está rodeado por un parque de 160.000 metros cuadrados.
Altamira se encuentra en el norte de España, en Cantabria, cerca de Santillana del Mar, en la rama norte del Camino de Santiago a Santiago de Compostela. Es una hermosa ciudad medieval con palacios y torres que la han convertido en uno de los destinos turísticos más populares de Cantabria. El museo se encuentra en el corazón de una de las concentraciones más importantes de arte rupestre paleolítico de Europa: la cornisa cantábrica. Cantabria también cuenta con numerosos monumentos y un rico patrimonio cultural; es famosa por la diversidad de sus paisajes y su excelente gastronomía.
Historia del sitio: La cueva fue descubierta alrededor de 1872 por Modesto Cubillas. Fue estudiada por Marcelino Sanz de Sautuola, quien, acompañado de su hija María, vio por primera vez las pinturas en 1879. Desde entonces, se ha estudiado y excavado en varias ocasiones, aunque el trabajo más significativo fue el de Alcalde del Río en 1902 y H. Obermaier en 1925. El estudio más completo de la cueva fue publicado por H. Breuil y H. Obermaier en 1935. El Museo de Altamira ha iniciado recientemente varios proyectos de investigación destinados a actualizar el conocimiento científico sobre las ocupaciones paleolíticas en la cueva y sus problemas de conservación.
Descripción de los recursos museográficos: El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira es la institución dedicada a la investigación, conservación y difusión de la cueva de Altamira, patrimonio mundial, gestionada por el museo. La exposición permanente del museo explora la época de Altamira y se divide en dos áreas principales: las salas de exposiciones, dedicadas al arte y la cultura de los grupos de cazadores-recolectores del Paleolítico Superior, y la Neocueva, donde los visitantes pueden experimentar la cueva de Altamira tal como era hace 15.000 años. La oferta para que los visitantes conozcan mejor Altamira se complementa con actividades culturales que incluyen, por ejemplo, visitas guiadas (más de 30 al día), talleres de prehistoria y arte, y exposiciones temporales que no solo tratan temas prehistóricos, sino que también presentan nuevas perspectivas sobre el patrimonio, vinculando, por ejemplo, el arte rupestre con el arte contemporáneo.