LA CUEVA DE LOS CIEN PILARES EN ARNEDO

Arnedo es la puerta de entrada al Valle Alto del Río Cidacos, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2003. El Valle del Cidacos combina atractivos culturales, pero también naturales y paleontológicos (la Ruta de los Dinosaurios es uno de los principales destinos turísticos de la zona, ya que alberga una enorme colección de icnitas o fósiles de dinosaurios), también paisajísticos por la belleza del valle y el paso por pueblos como Arnedillo. La Ruta Verde del Cidacos, un sendero natural de 34 kilómetros entre Arnedo y Arnedillo que utiliza el trazado de una antigua vía férrea, es espectacular por los colores y el paisaje que vemos a lo largo de este recorrido, la vegetación de chopos, sauces y fresnos. Siguiendo esta ruta, nos rodeamos de rocas rojizas que esconden bodegas en la pared, y en la cima vemos numerosas parejas de buitres.

El Valle del Cidacos conserva algunas ocupaciones humanas de los últimos momentos del Paleolítico Inferior y Medio. Sin embargo, los mejores restos prehistóricos de las primeras ocupaciones se han datado en el Neolítico, el Calcolítico y la Edad del Bronce, con numerosos asentamientos al aire libre y los primeros usos de abrigos rocosos y pequeñas cuevas construidas en las amplias laderas rocosas a lo largo del río. Muy interesante es el período romano y los primeros siglos de la Edad Media (época visigoda) en la zona, cuando se incrementó la producción de vino y esta zona se convirtió en un territorio importante y rico, primero bajo el control del pueblo islámico y luego de los antiguos reinos cristianos de Navarra, Castilla y Aragón (que lucharon durante siglos por el control de esta zona). Fue en este contexto que se desarrolló la Cueva de los Cien Pilares.